Se puede decir más alto pero no más claro:
Una dieta que consista en tener un bajo aporte de fruta, verdura, alimentos integrales y fibra… y que al mismo tiempo sea generosa con las carnes rojas, la sal y el azúcar (y los alimentos que la incluyen como ingrediente) es en la actualidad un elemento modificable y perteneciente a los llamados estilos de vida que se ha revelado, de nuevo, como crucial a la hora de establecer el riesgo de muerte prematura.
Esta es una de las múltiples conclusiones que se pueden extraer del estudio recientemente publicado en The Lancet titulado Global, regional, and national comparative risk assessment of 79 behavioural, environmental and occupational, and metabolic risks or clusters of risks in 188 countries, 1990–2013: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2013 (en resumen: el coste mundial de la enfermedad) y que tienes a tu disposición para consultarlo entero en el anterior enlace. Te lo digo porque como viene siendo habitual con The Lancet, se agradece sobremanera la cantidad y calidad de información incluida en sus publicaciones.
Esta publicación resume un estudio en el que se examinó la esperanza de vida en 188 países (entre 1990 y 2013) en base a 79 factores de riesgo. Y, como te decía Los factores de riesgo dietéticos, incluyendo el bajo consumo de frutas, verduras, cereales integrales, nueces y semillas tienen uno de los mayores impactos en las causas de muerte temprana antes de alcanzar las expectativas.
Junto con la dieta como elemento modificable más importante en nuestras vidas, hay que ser consciente que más de la mitad de todas las muertes que se producen mundialmente en un año son atribuibles a esos factores en los que tenemos margen de maniobra: comer una cosa u otra, beber alcohol o no, fumar o no, etcétera. Pero repito, la lectura ha de ser clara: son las dietas mal planificadas el elemento aislado que más problemas ocasionan en nuestra salud.
El informe observa algunas diferencias importantes al respecto de las causas de muerte en virtud del país del mundo que se considere. No obstante, el consumos de alcohol, el sobrepeso, el consumo de tabaco, la contaminación del aire, la potabilidad del agua y la alimentación se rifan en general los primeros puestos a la hora de ostentar el dudoso privilegio de ser la principal causa de fallecimiento en virtud de la zona geográfica observada.
En lo que respecta a España, los principales factores de riesgo ordenados de 1 a 10 son:
- El exceso de peso (determinado mediante el conocido Índice de Masa Corporal)
- El hábito tabáquico
- La presión arterial alta
- La glucemia en ayunas alta
- El consumo de alcohol
- El déficit de la filtración glomerular (un valor que mide la función de los riñones)
- La escasa actividad física
- Tener alto el colesterol total
- El consumo de drogas y
- El elevado consumo de carnes procesadas
A modo de anécdota creo interesante hacer destacar que España es el único país de su entorno europeo en el que el exceso de peso ocupa este ignominioso primer lugar… una situación que si se repite sin embargo en países de Sudamérica y de Oriente próximo.
Bien, ya lo sabes, comer mal nos pone enfermos y nos termina matando, y tener exceso de peso también… amén de otros factores que como puedes ver son modificables y que está en tu mano el optimizarlos. Ahora depende de ti el ponerte manos a la obra para tratar de mejorar.
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Nota: Mi agradecimiento, de nuevo, a Hector Lousa (@HectorLousa ) por hacerme llegar este importante artículo
Imagen: artur84 vía freedigitalphotos.net